Truena en la noche el misterio donde las sombras habitan,
ambar de besos que ruedan el caudal de sus pasiones
y en un silencio de verbos de diversas implosiones
febril tensión del Poeta que en su pecho desorbitan;
viles traiciones que acechan, se despiertan y militan
en cualquier desván oculto de atrevidas sensaciones,
como un carnaval de lampos devorando pulsaciones,
como un cadalso de fiebres que sus fobias explicitan;
me arrimo a los arrabales donde los ocasos gritan,
donde trina el adulterio, carmines falsos que incitan,
pasos de matices ocres, de fidelidad y traiciones
que se mezclan en un templo de pupilas que concitan
ósculo espúreo, delitos, que en ambiciones lubrican.
¡Mientras yo, bardo insolente me debato en emociones!
Construido a las 10,20 de la mañana del
30 de enero de 2011.
Para “Rimas insolentes”
Rodolfo Leiro
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